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Mascotas

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30 de Abril 2020

Para nadie es un secreto que nuestros amigos peluditos se convirtieron en un nuevo miembro de la familia.

Todos velamos por su bienestar, corremos al veterinario con el primer síntoma de que algo está mal, y nos preocupamos porque siempre estén felices. Sin embargo, usualmente atribuimos los malestares de nuestras mascotas a elementos externos, y pocas veces nos fijamos en qué malestar puede haber dentro de nuestros hogares que esté afectando a la mascota

Nuestras mascotas se convierten en un fragmento de la energía de nuestro hogar. Ya que, la energía de nuestros animalitos se mezcla con la de cada una de las personas que viven en nuestra casa, creando un vínculo energético tan estrecho que hasta la personalidad del humano se refleja en su mascota. Es por esto, que nuestras mascotas pueden sentir cuando nos experimentamos ansiedad, tristeza o cualquier emoción negativa, y llegan a nosotros con el fin de alegrarnos, cuidarnos y acompañarnos. Pero, esto también los hace más vulnerables a los cambios energéticos dentro del hogar por lo que suelen enfermarse cuando sienten una situación de conflicto o estrés. Por este motivo, es importante entender que una mascota enferma puede ser el reflejo de un desequilibrio en nuestro hogar, y al ser nuestros animales energía en movimiento, su situación de salud resta energía en el hogar.

Cada animal, tiene una propiedad energética y una conexión con elementos de nuestro espíritu. En la actualidad, lo más común es que las mascotas sean gatos o perros, que a lo largo de la historia han sido presentados como opuestos. Sin embargo, cuando evaluamos sus cualidades a nivel energético nos damos cuenta que esta dualidad, al igual que todas las dualidades que componen nuestra esencia, son en realidad complementos energéticos para nuestra protección.

Por un lado, el perro es un animal regido por el planeta del amor y la atracción: Venus. Por lo que, su rol principal en el hogar es aumentar el amor y ser un proveedor de amor incondicional. Además, tiene la capacidad de protegernos de lo invisible debido a su sensibilidad frente a los espectros.

El gato, por su parte, es un animal que facilita la activación de los chacras superiores, lo que los convierte en aliados del crecimiento evolutivo. Adicionalmente, tienen funciones fundamentales en el escenario emocional y mental del ser humano, ya que el ronroneo es un sonido de sanación para el universo y para el alma. Finalmente, así como el perro que nos protege de lo invisible, el gato protege nuestra esencia ya que tiene la capacidad de ver el aura..

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